Remojar los frijoles durante toda la noche. Al día siguiente, enjuagar y cocer con agua suficiente para cubrirlos junto con la sal, los dientes de ajo, la cebolla y las hojas de aguacate hasta que estén bien cocidos.

Servir los frijoles calientes en un cuenco y agregar encima aguacate en cuadritos, hojas de cilantro, queso feta rallado y rábano picado finamente. Acompañar con tortillas recién hechas o quesadillas.

• 1 kg de frijoles negros enteros, cocidos y caldosos
• 2 dientes de ajo
• ½ cebolla
• 2 hojas de aguacate
• Sal al gusto

• Olla
• Cuchillo
• Tabla de picar
• Rallador
• Cuenco

• Cocer
• Picar