Toyota Tacoma 1998
Todos me amarán: arte de México hoy.
Andrew Roberts
Tijuana, 1993.
Vive y trabaja en Ciudad de México.
La práctica de Andrew Roberts se caracteriza por investigar las imbricaciones entre la ciencia ficción y fenómenos de la vida real, particularmente con relación a procesos de violencia y precariedad. Su infancia en Tijuana fue marcada por el consumo de imágenes de violencia tanto en caricaturas, películas y videojuegos, como en noticieros y periódicos de la región, experiencias donde los límites entre la realidad y la ficción se desdibujaron.
El proyecto presentado en esta exposición se centra en el terror, un género que para el artista cristaliza las ansiedades sociales. Los relieves en silicona tatuados abstraen figuras arquetípicas del terror de las primeras películas de horror mexicanas y de grabados británicos del siglo XIX. Producidos sobre un material sintético que emula la piel, los paneles juegan con la capacidad de seducción y repulsión de la carne presente en mucha de la literatura y cine gore, y ligan el terror en la experiencia afectiva del cuerpo. Inspirados por las leyendas de carretera del norte de México, que para Roberts operan como analogías de la invasión de los cárteles del narcotráfico, estas obras sugieren cómo en México el terror se vive a flor de piel.